Vivir, trabajar y circular sin tropiezos en San Felipe

Vivir, trabajar y circular  sin tropiezos en San Felipe

El fenómeno ocurrido en San Felipe durante los últimos 30 años no tiene precedentes en la historia de la ciudad de Panamá. Nos sorprende el significativo renacer de ese sector, después de tantos años rezagado y en medio del abandono de gobiernos y ciudadanos.

Este florecimiento comenzó con un inteligente plan de rescate. Un grupo de ciudadanos lideró, con valores y visión, la renovación desde 1995. Esto ha permitido un desarrollo permanente del Casco Antiguo mediante la compra, rehabilitación y venta de propiedades. Es un hecho que la restauración y puesta en valor transformaron el sector en un centro histórico y turístico muy importante.

Hoy todavía hay retos que cumplir: la gobernanza, la particularidad de las infraestructuras, la movilidad, el orden, la limpieza y todo lo que aseguraría ese gran potencial de seguir creciendo como oferta residencial, comercial y turística.

Un porcentaje mayoritario de este espacio geográfico es residencial. En este punto, reflexiono y hago un llamado especial: al iniciar este sobresaliente desarrollo, fueron pocos los nacionales que se animaron a comprar y residir en el Casco Antiguo, como sí lo habían hecho a inicios de la República (desde 1903 en adelante). Muchos extranjeros, por el contrario, compraban y venían a residir, con entusiasmo por su valorización a mediano y largo plazo. Todos estos nuevos residentes del barrio de San Felipe invirtieron sumas importantes en la adquisición de propiedades restauradas.

Esto me emociona de tal manera que me permite expresar lo que siento:

  1. Desanima ver a las autoridades mirar hacia otro lado en asuntos que serían fáciles de resolver, y no cooperar para que la vida en el Casco Antiguo transcurra con seguridad, facilidad y felicidad.

  2. Son frecuentes los días en que se cierran, sin razón importante, las calles del Casco Antiguo. Esto produce tranques de automóviles muy difíciles e incómodos de superar.

  3. En la mayoría de las calles, los autos se estacionan en ambas aceras, dejando una sola línea para los autos que circulan. La fluidez del tráfico sería muy diferente si esto se corrige.

  4. Frente a la estación de policía, se cierra innecesariamente ese acceso que permitiría a los autos dirigirse hacia la catedral. En este punto es donde se inicia la avenida Central.

  5. En Semana Santa, se cerraron vías como la avenida A varios días antes del Viernes y Sábado Santos. Nos desviaron hacia la calle 9ª.

  6. La puesta en vigor de un día peatonal al mes es otro asunto que necesita correcciones importantes. Los residentes no pueden llegar a sus viviendas y, al día siguiente, las calles amanecen llenas de basura que han tirado al suelo los turistas.

  7. Hay comerciantes que abusan exhibiendo gustos estrafalarios. En calle Primera hay un tendido de sombreros que se ha apoyado con una estructura de luces en balcones de edificios restaurados. La visión del obelisco desapareció tras sombreros descoloridos por el sol y las lluvias.

Auguro mejores días para el Casco Antiguo, que ya ha alcanzado tan importantes logros.

La autora es ciudadana.


Fuentes

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