16 organizaciones sociales han expresado su profunda preocupación por el acelerado deterioro de la libertad de prensa en El Salvador, el cual aseguran «se ha intensificado gravemente en las últimas semanas».
Organizaciones internacionales de defensa de la libertad de prensa concluyeron recientemente que el país atraviesa «uno de los momentos más oscuros para la libertad de prensa desde el fin del conflicto armado, con altos niveles de autocensura y exilio forzado».
En este sentido, la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES) ha documentado al menos 40 casos de periodistas forzados a huir tras hostigamiento, intimidación y restricciones arbitrarias a su labor periodística. Además, otras voces críticas o defensoras de derechos humanos han abandonado el país ante el clima de persecución.
La APES señala que los periodistas desplazados provienen de diversos medios y han realizado investigaciones clave sobre abusos de derechos humanos, corrupción y falta de transparencia.
La salida masiva de estos profesionales genera una «profunda crisis de libertad de expresión» y ha sembrado un clima de temor generalizado, afectando incluso a las familias de los periodistas exiliados.
La APES también ha alertado sobre la existencia de listas de vigilancia y amenazas de captura dirigidas contra periodistas y defensores de derechos humanos; hasta el momento, el gobierno salvadoreño no ha desmentido estos señalamientos ni ofrecido garantías de que no se están criminalizando voces críticas.
De acuerdo con las organizaciones, la situación se agrava tras la aprobación de la Ley de Agentes Extranjeros, que «representa una amenaza directa a la libertad de prensa y al trabajo de organizaciones independientes». Esta legislación impone restricciones severas y «puede ser utilizada como herramienta de persecución contra quienes ejercen el periodismo o defienden derechos fundamentales».
¿Qué exigen las organizaciones?
En el comunicado conjunto, las organizaciones manifiestan cuatro puntos clave ante el alarmante panorama nacional:
- El gobierno salvadoreño debe garantizar la integridad física y la libertad de todos los periodistas, y cesar inmediatamente cualquier forma de persecución, vigilancia o intimidación.
- El Estado salvadoreño tiene la responsabilidad de aclarar públicamente las denuncias sobre listas de vigilancia y amenazas de captura, y garantizar que no se están criminalizando voces críticas.
- La comunidad internacional se encuentra monitoreando de cerca la situación y reclama el respeto irrestricto a la libertad de prensa y expresión en El Salvador.
- El gobierno salvadoreño debe ofrecer garantías de seguridad para que las y los periodistas salvadoreños que se han visto forzados a desplazarse puedan regresar al país sin temor a ser perseguidos o judicializados.
Las instituciones esperan que las autoridades actúen con responsabilidad y en apego a los principios democráticos, cesando toda forma de persecución contra periodistas y defensores de derechos humanos. En tanto, ellas continuarán observando con atención la evolución de la situación en El Salvador.
«El respeto a la libertad de prensa y a los derechos fundamentales requiere una respuesta clara, urgente y comprometida», reiteran.
El comunicado fue firmado por la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Alianza de Medios MX, ARTICLE 19 México y Centroamérica, Asociación Colombiana de Medios de Información (AMI), Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA), Asociación Mundial de Editores de Noticias (WAN-IFRA), Asociación Nacional de la Prensa (ANP) Chile, Associação Nacional de Jornais (ANJ) Brasil, Comité para la Protección de Periodistas (CPJ), Free Press Unlimited (FPU), Fundación por la Libertad de Expresión y Democracia (FLED), Fundamedios, International Press Institute (IPI), PEN Internacional, Press Freedom Center at the National Press Club y Reporteros sin Fronteras (RSF).