Un dividido Tribunal Supremo dictaminó el viernes que los jueces individuales carecen de autoridad para conceder medidas cautelares a niv, pero la decisión dejó dejó en el aire el destino de las restricciones del presidente Donald Trump sobre la ciudadanía por nacimiento.
El resultado fue una victoria para el presidente republicano, que se ha quejado de que jueces individuales obstaculizan su agenda.
Sin embargo, la mayoría conservadora dejó abierta la posibilidad de que los cambios propuestos a la ciudadanía por nacimiento continúen bloqueados a niv. La orden de Trump busca negar la ciudadanía a los hijos nacidos en Estados Unidos de personas que se encuentran irregularmente en el país.
La ciudadanía por derecho de nacimiento convierte automáticamente en ciudadano estadounidense a cualquier persona nacida en Estados Unidos, incluidos los hijos de madres que se encuentran en el país sin estaus regular migratorio.
Este derecho fue consagrado en la Constitución poco después de la Guerra Civil mediante la Enmienda 14.
En una notable decisión del Tribunal Supremo de 1898, Estados Unidos vs. Wong Kim Ark, el tribunal sostuvo que los únicos niños que no recibían automáticamente la ciudadanía estadounidense al nacer en suelo estadounidense eran los hijos de diplomáticos, que tienen lealtad a otro gobierno; los enemigos presentes en Estados Unidos durante una ocupación hostil; los nacidos en barcos extranjeros; y los nacidos en barcos extranjeros o hijos de miembros de tribus nativas americanas soberanas.
Estados Unidos se encuentra entre los cerca de 30 países donde se aplica la ciudadanía por derecho de nacimiento -el principio de jus soli o “derecho del suelo”-. La mayoría se encuentran en el continente americano, y Canadá y México están entre ellos.
Trump y sus partidarios han argumentado que debería haber normas más estrictas para convertirse en ciudadano estadounidense, lo que calificó de “regalo invaluable y profundo” en la orden ejecutiva que firmó en su primer día en el cargo.
El gobierno de Trump ha afirmado que los hijos los hijos de personas no ciudadanas no están “sujetos a la jurisdicción” de Estados Unidos, frase que aparece en la enmienda, y por lo tanto no tendrían derecho a la ciudadanía.
Pero los estados, los inmigrantes y los grupos de derechos que han demandado para bloquear la orden ejecutiva han acusado a la administración de tratar de perturbar la comprensión más amplia de la ciudadanía por derecho de nacimiento que ha sido aceptada desde la adopción de la enmienda.
Los jueces se han pronunciado uniformemente en contra de la administración.
El Departamento de Justicia había argumentado que los jueces individuales carecen de la facultad de dar efecto a niv a sus fallos.
La administración Trump solicitó que los jueces del Supremo permitieran que su política entrara en vigor para todos, excepto para los pocos demandantes. En caso de que eso no fuera posible, la administración argumentó que el plan podría permanecer bloqueado por ahora en los 22 estados que demandaron. New Hampshire está cubierto por una orden separada que no está en cuestión en este caso.
Como último recurso, la administración pidió “como mínimo” que se le permitiera hacer anuncios públicos sobre cómo implementaría la política en caso de que eventualmente fuera aprobada.