Después de siete juegos de pura emoción, estrategia y batallas individuales memorables, el Oklahoma City Thunder se proclamó campeón de la NBA 2025 tras vencer 103-91 a los Indiana Pacers en el decisivo Juego 7. El Paycom Center fue testigo de una noche histórica, donde la franquicia cerró con broche de oro una temporada inolvidable, coronando el esfuerzo de un grupo joven y talentoso.
El encuentro tuvo todos los ingredientes de una final. En la antesala, la atención estaba centrada en la ausencia de Tyrese Haliburton, quien sufrió una lesión en el tendón de Aquiles durante el primer cuarto y no pudo continuar. La figura de los Pacers abandonó la duela con 9 puntos en los primeros minutos y su baja condicionó las aspiraciones de Indiana.
Noche histórica en el Paycom Center (NATHANIEL S. BUTLER/Getty Images via AFP)
A pesar del golpe, los dirigidos por Rick Carlisle intentaron resistir. Pascal Siakam, Andrew Nembhard y Aaron Nesmith tomaron el mando, pero se encontraron con una defensa del Thunder que ajustó con inteligencia y energía. Oklahoma supo mantener la ventaja, liderada por un Shai Gilgeous-Alexander que brilló en los momentos clave y aportó consistencia en ambos lados de la cancha.
El Thunder tomó el control en el segundo cuarto, luego de un arranque parejo. Cerraron la primera mitad con una ventaja y nunca más soltaron el liderato. Jalen Williams fue fundamental en la segunda parte con su versatilidad, mientras que Chet Holmgren protegió la pintura con solidez y bloqueos determinantes.
Indiana, que había extendido la serie tras una gran victoria en el Juego 6 (108-91), no logró replicar esa intensidad fuera de casa. La presión del público, el desgaste físico acumulado y la pérdida de su principal organizador ofensivo les pasaron factura.
Oklahoma vence a Indiana (NATHANIEL S. BUTLER/Getty Images via AFP)
Con esta victoria, Oklahoma City gana su primer campeonato desde que la franquicia se mudó de Seattle en 2008. Es, además, el primer título que celebra en su nueva sede, una hazaña que marca el inicio de una era prometedora para este joven núcleo que ya ha escrito su nombre en los libros dorados de la NBA.
El Thunder cerró las Finales con una victoria clara y justa, respaldada por una temporada en la que sumaron 68 triunfos en fase regular y dejaron atrás a favoritos como los Nuggets y los Celtics en su camino al título.
Para Indiana, queda la tristeza de haber estado tan cerca, pero también el orgullo de una campaña que superó expectativas. El equipo ha demostrado que su futuro es brillante, aunque esta vez el anillo les fue esquivo.
En una serie para la historia, el sétimo partido no decepcionó. Y esta vez, fue Oklahoma quien se vistió de gloria.