Es la tercera ocasión en la que Cuarteto de Nos sacude a la audiencia costarricense. Su álbum Puertas (2005) fue la excusa perfecta para regresar a impresionar una vez más.
El grupo uruguayo es veterano, pero su rock no se avejenta. En cambio, con el repertorio remozado, dieron alucinantes muestras de potencia y de letras inmejorables.
En esta gira, llamada Tour Puertas, la astucia imaginativa que ha caracterizado a la banda se refuerza con visuales atractivos y dinámicos. Cada canción se apoya en una identidad propia con coloridas gráficas de cartoon.
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No hay manera de ignorarlos. Tampoco hay por qué evitarlos, pues resultan encantadores.
De sus presentaciones en Costa Rica esta ha sido, sin duda, la más impactante a nivel sensorial. Todo lo que se veía en la pantalla gigante potenciaba los cánticos de Roberto Musso, la guitarra distorsionada de Gustavo Antuña y la batería de Álvaro Pintos.
El tecladista Santiago Marreros ahora asume también el papel de bajista, tras la salida de Santiago Tavella. Por su parte, el otro guitarrista Luis Angelero se suma como quinto miembro. Sí, es el quinto miembro del cuarteto.
No sorprende que el trago amargo lo sirviera el sonido. Es lo previsible para cualquier concierto en el Palacio de los Deportes y esto lo escribo todavía con un penetrante zumbido en mis oídos.
El show abrió con un tema del último lanzamiento, Cara de Nada, y ya para entonces el público estaba aferrado a la pasión desbordante que despierta esta maravillosa y rarísima banda.
No importaba cuán fresca o clásica fuera cada canción del setlist. La audiencia vociferó palabra por palabra. Lo hizo tanto en los versos, como en los coros, donde se despertaba toda la euforia.
Sucedió así, por ejemplo, en el tema narcisista Me amo o en Algo mejor que hacer, otro de los viejos conocidos. Lo mismo provocaron piezas como Ganaron los malos o El perro de Alcibíades, que pertenecen a Puertas.
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La presencia de niños y niñas en la tribuna resultó llamativa. ¿Cómo es que esta agrupación de adultos mayores convoca a una fanaticada tan variopinta? Al parecer varias de sus canciones han calado en TikTok. Sin embargo, también me atrevo a apostar porque la diversión de las letras y policromática oferta musical es suficiente para endulzar a cualquiera.
La lírica cargada de preguntas existenciales, personajes enigmáticos y juegos lingüísticos funcionan como ganchos. Sus canciones ignoran la exclusión demográfica.
Una tras otra, las piezas interpretadas con contundencia lograron que las dos horas de concierto se pasaran rápido, pero, principalmente, se disfrutaran plenamente.
Cuarteto de Nos tiene todo lo que uno querría de una banda de rock. De hecho, puede que tenga más, pues su solvencia interpretativa, además, cuenta con una chispa irrepetible y una crítica inteligente. Apreciarlos en vivo, trae dicha.
EL CONCIERTO
ARTISTA: Cuarteto de Nos
LUGAR: Palacio de los Deportes
FECHA: 12 de junio
ORGANIZÓ: Black Line Productions
