Un grupo de investigadores de la Universidad Estatal de Oregón, Estados Unidos, avistó por primera vez ejemplares vivos de la rara especie ballena picuda de ginkgo (Mesoplodon ginkgodens), en una misión realizada en junio de 2024 en aguas profundas frente a la península de Baja California, México. Hasta ese momento, la especie se conocía únicamente por cadáveres hallados en playas desde 1958.
La observación se llevó a cabo a bordo del buque de investigación Pacific Storm. Los resultados fueron publicados en julio de 2025 por la revista Marine Mammal Science.
Desde 2020, los investigadores Elizabeth Henderson, Robert Pitman y su equipo intentaban detectar ballenas picudas mediante señales acústicas. En sus expediciones por el Pacífico Norte, seguían un tipo específico de pulso sonoro conocido como BW43, atribuido a una especie no identificada.
Durante cuatro años, las expediciones no lograron ubicar el origen de esos sonidos. Fue hasta junio de 2024, en la quinta misión, cuando el equipo avistó seis ballenas en aguas abiertas, mientras preparaban el desayuno.
Utilizaron binoculares de alta potencia e hidrófonos, pero eso no bastó para confirmar de qué especie se trataba.
ADN y una interferencia inesperada
Para confirmar la identidad, el equipo realizó una biopsia de piel a uno de los individuos. Un albatros estuvo a punto de interferir al intentar atrapar el fragmento antes de que fuera resguardado.
La muestra genética reveló que cinco de los seis ejemplares eran ballenas picudas de ginkgo, lo que convirtió al hallazgo en el primer registro de esta especie viva en su entorno natural. También se obtuvieron nuevos datos sobre su coloración y distribución geográfica.
Las ballenas más desconocidas del mundo
Las ballenas picudas son cetáceos difíciles de estudiar por vivir en aguas profundas. De las 24 especies conocidas, la mayoría solo ha sido estudiada a partir de ejemplares muertos.
Con esta observación inédita, los científicos planean continuar recolectando sonidos para identificar otras especies igualmente elusivas. El objetivo es construir mapas acústicos de distribución que permitan entender la presencia y comportamiento de estos mamíferos marinos.
Según los investigadores, aunque representan una cuarta parte de los cetáceos, las ballenas picudas siguen siendo las más desconocidas para la ciencia.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.











