Nelson Hoffmann falleció este 26 de junio y dejó un legado imborrable en la televisión costarricense. Dependiendo de a quién se le pregunte, fue la icónica voz de Sábado Feliz o el galán y conocedor musical de Hola Juventud.
Pero su éxito no empezó en suelo tico, sino en Chile, su tierra natal. Allí ascendió rápidamente como un codiciado presentador televisivo.
Entre 1970 y 1995, en Chile y en Costa Rica, su rostro fue uno de los más conocidos. Su nombre se relacionaba con atractivo físico, pero sobre todo a talento.
Los proyectos que caían en manos de Hoffmann se convertían en oro puro. Así lo evidencian dos álbumes que recopilan recortes de periódico y revistas en los que se plasmaba su triunfo en la radio y televisión.
Entrevista con Nelson Hoffmann
El programa chileno Tugar Tugar, salir a bailar lo catapultó en la tele de su país natal. Música libre fue otro espacio gracias al que se disparó su popularidad: bastaron cuatro años para que la televisión chilena no quisiera perder a uno de sus más cotizados presentadores. Sin embargo, el hambre por explorar mundos nuevos hicieron que el joven, de escasos 24 años, quisiera probar suerte en otro país.
En 1974 conoció Costa Rica. Su visita era meramente laboral: vino a promocionar Música libre. Luego, en 1975, regresó a vacacionar varias semanas. La producción del programa chileno lo autorizó a estar ausente por seis meses, pero Nelson no regresó.
“Siempre he sido un hombre de arranque, me gustan los retos”, aseveró a La Nación en 2017, mientras mostraba entusiasmado los recuerdos que atesoraba en su oficina.
“Acá formé una productora con unos amigos chilenos, pero hubo problemas con un sindicato, pero poco a poco lo fui superando”, añadió en aquel entonces.
Radio Uno, Fabulosos Sábados, Hola Juventud y Sábado Feliz son algunas de las producciones de Nelson Hoffman en Costa Rica. Él se dio el lujo de tener espacio en casi todos los canales de la televisión costarricense.
Estando en el país produjo y presentó varios programas. Fabulosos sábados del Seis fue un proyecto que gestó juntó a Luis Gerardo Rojas. En los años 70 fue de los primeros a niv en tener una duración de cuatro horas en la parrilla nacional.
Otro de sus grandes y mayores éxitos fue Hola Juventud, producción que se mantuvo en zona de privilegio durante veinte años.
“Yo quería ofrecer algo a los jóvenes, quería que se sintieran identificados. No creo que Hola Juventud haya sido mi mayor éxito. Hoy podría decir lo mismo de Sábado feliz, que tiene más de 16 años en la televisión nacional”, expresó mientras mostraba los gráficos de audiencia que respaldaban sus palabras.
Desde el 2000 trabajó con Teletica, televisora en la que produjo el programa sabatino de las tardes y en la que tenía su propia y personalizada oficina; donde, según comentaron este jueves en Buen día, estuvo hasta ayer.