El primer ministro de China, Li Qiang, auguró este miércoles 25 de junio que su país logrará transformarse con éxito en una “gran potencia de consumo” pero sin renunciar a su “sólida base industrial”, al tiempo que aseguró que el gigante asiático “abrirá sus puertas aún más al mundo” en un contexto de creciente fragmentación geoeconómica.
“La marcha atrás en la globalización económica no deshará el camino; solo abrirá uno nuevo. Seguiremos integrándonos y conectándonos con el mercado mundial. No volveremos ni debemos volver a ser islas cerradas y aisladas”, explicó el lugarteniente de Xi Jinping durante el popularmente conocido como ‘Davos de Verano’, organizado por el Foro Económico Mundial (WEF).
Qiang alertó contra la segmentación de las cadenas de suministro globales y aseguró que las capacidades tecnológicas de China son “transparentes y de código abierto”. “Estamos dispuestos a compartir las tecnologías que hemos desarrollado”, resumió.
Durante su intervención, afirmó que el ‘Sur global’ está ganando terreno “rápidamente” y criticó a “ciertos países y regiones” que “han interferido en los mercados” para reducir su exposición a la economía china.
Además, Qiang presentó a China como un polo de estabilidad y certidumbre frente a otros “actores” que apostarían por “politizar asuntos comerciales y económicos”, en una referencia velada a los Estados Unidos de Donald Trump y su política arancelaria.
El primer ministro de China, Li Qiang, auguró este miércoles 25 de junio que su país logrará transformarse con éxito en una “gran potencia de consumo” pero sin renunciar a su “sólida base industrial”. (FABRICE COFFRINI/AFP)