Sindicalistas del STEG de Huehuetenango buscan apoyo de diputados y de iglesias

Sindicalistas del STEG de Huehuetenango buscan apoyo de diputados y de iglesias

Después de 40 días en huelga, maestros afiliados al Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores de la Educación de Guatemala (STEG) en Huehuetenango ofrecieron una conferencia de prensa el jueves último, en la cual solicitaron a los 10 diputados que representan al departamento en el Congreso de la República su respaldo al movimiento sindical.

“Así como llegan a pedir los votos, hoy necesitamos que nos respalden”, expresó uno de los representantes sindicales.

Durante la conferencia se manifestó el rechazo a supuesta imposición de la Agenda 2030 en el país; por ello, también solicitaron el apoyo de las iglesias católica y evangélica.

La búsqueda de respaldo de actores políticos y de grupos religiosos forma parte de una segunda etapa del movimiento sindical 2025, que inicia en Huehuetenango, como se indicó. Asimismo, se anunció que continuarán en asamblea permanente.

Pidieron al presidente Bernardo Arévalo y a la ministra de Educación, Anabella Giracca, que instalen “una mesa de alto nivel” para abordar un plan estratégico que contrarreste el alza en los precios de la canasta básica, los combustibles y la energía eléctrica, así como para exigir mejoras en la red vial.

Recordaron que entre sus peticiones figuran el aumento a Q10 por alumno en la alimentación escolar, la entrega de calzado, uniformes y un vaso de leche para los estudiantes, además de convocatorias y contrataciones docentes transparentes.

“Estamos en esta lucha y vamos a mantenernos en ella”, declaró un dirigente sindical, quien además responsabilizó al presidente Arévalo y a la ministra Giracca de cualquier acción contra los miembros del STEG.

También señalaron que el Ministerio de Educación (Mineduc) viola los derechos laborales de los maestros al anunciar que descontará 10 días de salario a quienes no han asistido a impartir clases, como lo manifestó el viceministro Francisco Cabrera.

Sin clases

Desde el 19 de mayo, los maestros afiliados al STEG están en asamblea permanente, lo que ha provocado la suspensión de clases en escuelas públicas. Un grupo de docentes pernocta en un campamento instalado desde el 26 de mayo en la Plaza de la Constitución, zona 1 capitalina.

Las autoridades del Ministerio de Educación (Mineduc) han señalado que estas acciones vulneran el derecho a la educación de unos 300 mil estudiantes que no han podido asistir a clases, por lo que se analiza extender el ciclo escolar en los centros educativos afectados por la huelga del magisterio.

A raíz de la suspensión de clases, diversas organizaciones han solicitado a los maestros que depongan las medidas de hecho para no frenar el aprendizaje de los niños.

El Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif) publicó un comunicado en el que hace un llamado al diálogo respetuoso, al cumplimiento de resoluciones judiciales, a la recuperación de los días de clases perdidos y al compromiso con la mejora del sistema educativo.

La Fundación para el Desarrollo de Guatemala (Fundesa) y Empresarios por la Educación expresaron, mediante un comunicado, su “profunda preocupación por las prácticas sindicales” que, en lugar de procurar el bienestar de estudiantes y docentes, afectan negativamente al sistema educativo. Por ello, exhortaron al STEG y al Mineduc a buscar soluciones que no perjudiquen a la niñez y la juventud, y a hacer pública la negociación del pacto colectivo de condiciones de trabajo del magisterio.

El Movimiento Cívico Nacional (MCN), por su parte, rechazó las acciones del sindicato y lo acusó de “capturar” la educación con el único propósito de asegurar privilegios para la dirigencia del STEG, sin considerar el bienestar de los estudiantes.

“Reiteramos nuestro llamado a que todos los pactos colectivos y negociaciones que involucren recursos del Estado sean públicos, accesibles y sujetos a controles de calidad del gasto”, expresó el MCN en un comunicado. Además, exigió que se priorice el derecho a una educación de calidad.

Fuentes

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