Con el propósito de frenar el avance de la criminalidad en zonas críticas del país, la Policía Nacional puso en marcha este viernes la operación “Amanecer Seguro”, una estrategia integral enfocada en combatir los delitos de mayor impacto registrados en San Miguelito, Don Bosco y Colón.
Estas tres zonas, históricamente afectadas por la violencia, han sido escenario de disputas entre grupos criminales y pandillas que buscan controlar el territorio. “Nuestro objetivo es contener y neutralizar estas estructuras que amenazan la paz social”, afirmó el director de la institución, Jaime Fernández.
La operación contempla el despliegue de unidades policiales en puntos estratégicos, el aumento de patrullajes, allanamientos selectivos y la implementación de labores de inteligencia judicial. Estas acciones buscan no solo enfrentar la violencia en las calles, sino también cortar los hilos de mando que se extienden desde los centros penitenciarios, donde muchas de estas organizaciones continúan operando.
Reforzamos nuestra presencia en San Miguelito, Don Bosco y Colón con el inicio de la Operación Amanecer Seguro, una acción coordinada que busca hacer frente a los delitos de mayor impacto que han afectado a estas comunidades. #DiosyPatria pic.twitter.com/ImtU8nqMfb
— Jaime Fernández PNP (@JFernandezRDG) July 11, 2025
“Somos conscientes de que varias de estas actividades ilícitas se coordinan desde las cárceles”, reconoció Fernández, quien resaltó que las acciones se ejecutarán con el apoyo del Ministerio Público.
Además, el operativo incluye una colaboración estrecha con la Dirección del Sistema Penitenciario, como parte de una estrategia nacional para desarticular las redes del crimen organizado desde su raíz.
Las estadísticas
San Miguelito se ha convertido en uno de los puntos críticos de la violencia en Panamá durante el primer semestre de 2025. Entre enero y junio se registraron 52 homicidios, lo que representa aproximadamente el 20 % del total nacional.
Las víctimas, en su mayoría hombres jóvenes entre 18 y 24 años, fueron atacadas principalmente con armas de fuego, reflejando la fuerte presencia de bandas criminales y conflictos armados en la zona. Las autoridades han respondido con un aumento en las capturas, alcanzando 58 arrestos relacionados con homicidios en ese mismo periodo.
La provincia de Colón presenta una situación similar, con una tasa de homicidios que supera los 39 casos por cada 100 000 habitantes, una cifra que coloca a esta región entre las más peligrosas del país.
Al cerrar 2024 con 112 asesinatos, Colón enfrenta retos significativos relacionados con el narcotráfico y la violencia generada por pandillas. Estos problemas se concentran en zonas consideradas “rojas”, donde la inseguridad se ha arraigado y la vida cotidiana de sus habitantes se ve amenazada por la constante presencia del crimen.

Por su parte, Don Bosco, en el área este de Panamá, comparte las mismas problemáticas de violencia que el resto del sector. Aunque no existen estadísticas oficiales desglosadas por corregimiento, la percepción comunitaria y los reportes policiales indican que esta zona también sufre altos niveles de criminalidad armada y enfrentamientos entre grupos delincuenciales.
Las autoridades mantienen operativos constantes para intentar controlar la situación, pero los desafíos persisten y la violencia sigue siendo una preocupación latente para los residentes.