El Informe sobre el Estado de la Población Mundial de 2025, elaborado por el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA) enfatiza que comprender y anticipar los cambios poblacionales es esencial para el diseño de estrategias de desarrollo sostenibles, inclusivas y equitativas.
Durante su presentación, los especialistas destacaron los desafíos que enfrentan los países con poblaciones en proceso de envejecimiento y decrecimiento, como es el caso de Cuba, que desde hace décadas experimenta una sostenida transformación demográfica.
Juan Carlos Alfonso Fraga, vicejefe de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), afirmó que Cuba mantiene desde 1978 una tasa de fecundidad por debajo del nivel de reemplazo en relación con logros en materia de derechos, entre otros factores.
Destacó que la mayor de las Antillas cuenta con una política demográfica explícita, actualizada en 2022 y asociada con otras como la del adelanto de la mujer.
Matilde Molina, subdirectora del Centro de Estudios Demográficos (CEDEM) de la Universidad de La Habana, reseñó que un estudio arrojó que en la Isla entre las razones para posponer la reproducción o evitarla está la situación económica como elemento fundamental, seguida por la necesidad de superación.
Asimismo, los especialistas señalaron la existencia de una política gubernamental con objetivos relacionados con la salud sexual y reproductiva, la atención integral a la población envejecida, el tratamiento a los recursos laborales y la atención a las causas y consecuencias de la migración, tanto interna como externa, de acuerdo con el portal Cubadebate.
Entre las recomendaciones señaladas por el UNFPA destacan la necesidad de fomentar políticas públicas integrales que favorezcan la natalidad sin coacciones, con respeto a los derechos reproductivos y condiciones económicas que propicien la realización de los proyectos familiares.