Los viajeros que necesiten una visa para visitar Estados Unidos podrían tener que esperar más tiempo después de que el gobierno de Donald Trump promulgara una nueva norma durante el fin de semana.
El Departamento de Estado anunció el sábado que se espera que los solicitantes de visas de no inmigrante programen entrevistas en su embajada o consulado estadounidense local, y advirtió que quien lo solicite en otro lugar “podría descubrir que le resultará más difícil obtener el visado”. Este nuevo requisito se aplica a turistas, viajeros de negocios, estudiantes, trabajadores temporales y otros solicitantes de visas de corta duración.
El cambio se produce después de que muchos viajeros que buscaban visas de corta duración para entrar en Estados Unidos empezaran a solicitarlas en otros países para eludir las largas listas de espera para las entrevistas en su propio país, un retraso agravado por la pandemia de covid-19.
El anuncio añadió que los solicitantes deben demostrar que viven en el país donde presentan su solicitud.
El Departamento de Estado designó lugares alternativos para los residentes de 17 países sin servicios rutinarios de visado. Los haitianos, por ejemplo, deben dirigirse a Nassau, en las Bahamas, para solicitar una visa, mientras que los sirios deben solicitarlo en Ammán, Jordania.
El Departamento de Estado dijo que las cuotas pagadas por las entrevistas programadas fuera de los países de origen de los solicitantes no se reembolsarán, y que estos solicitantes deberán esperar mucho más tiempo para obtener una cita.
El Departamento de Estado no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
El anuncio decía que, en general, no se cancelarán las citas ya concertadas para visas de no inmigrante y añadía que las últimas directrices no se aplican a diplomáticos, funcionarios del gobierno ni a nadie que viaje con visas especiales, normalmente afiliados a gobiernos extranjeros. También están exentas las personas que viajen para las Naciones Unidas.
El nuevo requisito suscita la preocupación de que se prolonguen los tiempos de espera para entrar en Estados Unidos, especialmente antes de los acontecimientos prominentes del próximo año.
Se espera, por ejemplo, que la Copa del Mundo masculina de 2026 atraiga una asistencia récord y supere la de la edición estadounidense de 1994. También se produce en un momento en que los viajes internacionales a Estados Unidos están disminuyendo.
Alrededor de un millón menos de visitantes internacionales llegaron a Estados Unidos en el primer semestre del año en comparación con el año anterior, un descenso de alrededor del 3 por ciento, según datos del gobierno.
En julio, la empresa de investigación sobre viajes Tourism Economics pronosticó un descenso del 8 por ciento para todo el año.
En algunos consulados estadounidenses, el tiempo de espera para una entrevista de visado es de más de un año en promedio, como en Tegucigalpa, Honduras, y Hermosillo, México, con 17.5 y 22.5 meses, según la lista del Departamento de Estado de tiempos de espera globales para visas. En Guadalajara, la espera es de más de 11 meses. En Bogotá, Colombia, la espera media es de 13 meses.
La nueva norma surge tras la decisión adoptada el mes pasado por el gobierno de Trump de exigir a algunos solicitantes de visas de negocios y de turista el pago de fianzas de hasta US$15 mil. Esta medida busca disuadir a quienes exceden la estadía permitida en el país, como parte de su campaña más amplia contra la inmigración.
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Durante el verano, Estados Unidos también estableció una “tasa de integridad del visado” de al menos US$250 para los visitantes internacionales, que se añade a los costos de los visados existentes.