Ciudad de México /
El ex presidente Enrique Peña Nieto señaló que hasta el momento “no ha quedado ni probado, ni evidenciado” un mal manejo del cancelado Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), en Texcoco.
“Se ha dicho que era faraónico, que hubo malversación de recursos, pero a la postre no ha quedado acreditado, ni probado, ni evidenciado, que haya habido un manejo no acorde con las mejores prácticas en términos de transparencia y combate a la corrupción”, dijo.
Estas declaraciones fueron dadas a conocer en el tercer episodio del documental Texcoco. La decisión del Presidente, del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) titulado: NAIM un aeropuerto para el siglo XXI.
En sus intervenciones, el priista explicó que cuando comenzó la transición no se negoció con el gobierno entrante respecto al proyecto, pues el protocolo solo es ofrecer condiciones para agilizar el cambio. Explicó que este proceso es solo para hacer saber a la nueva administración el estado del país.
Peña Nieto insistió en la necesidad de construir una alternativa al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), y se tenía contemplado cerrarlo. “Porque es como cuando ya tienes un vehículo viejito de hace 50 años y dices ‘todavía funciona’, sí, pero ya no le da el rendimiento que necesito”, comparó.
“¿Qué debe de hacerse con las instalaciones del aeropuerto? Alguien pensó en que podría desarrollarse zonas de recreación para la población, de desarrollo corporativo, de desarrollos de prestación de servicios. Hubiésemos visto un nuevo rostro del oriente, en esta zona muy difícil del que se tiene, o sea ha tenido por años en esta región del país”, agregó.
Respecto a las inundaciones, el priista sostuvo que en su gobierno estaba consciente de las inundaciones en la zona, pero argumentó que se tenía un plan hídrico que se había que buscaba apoyar y resolver estos problemas. En este sentido, insistió en que el NAIM iba a traer “un mayor desarrollo urbanístico en la zona oriente del Estado de México y de la Ciudad de México”.
“Se le pidió a la OCDE que participará y que fuera uno de los acompañantes para impulsar las mejores prácticas mundiales. Eran la mejor forma de ser el proyecto muy transparente”, agregó.
Una vez que se decidió cancelar el proyecto, Peña Nieto se dijo muy sorprendido, pero advirtió que no fue informado antes de ello; “me enteré como el resto de los mexicanos: a través de los medios”.
LP