En medio del operativo de seguridad desplegado en Changuinola, provincia de Bocas del Toro, el ministro de Seguridad, Frank Ábrego, aseguró que detrás de los actos de vandalismo registrados en la región opera una red de apoyo integrada por actores políticos locales.
“Hay un alcalde y dos representantes de corregimiento que han estado llevando comida y víveres a estos pandilleros”, denunció el funcionario, aunque evitó revelar identidades. Ábrego indicó que los informes con estos señalamientos ya fueron remitidos al Ministerio Público y agregó que también se investiga la presunta entrega de dinero por parte de líderes políticos a los grupos violentos, sin ofrecer detalles adicionales.
¿Quiénes son estas figuras misteriosas? En la provincia de Bocas del Toro hay cuatro distritos y, por ende, cuatro alcaldes. En Bocas del Toro cabecera está Wilbur Martínez Dixon; en Changuinola, la autoridad es Fidel Santo Villagra; en Chiriquí Grande está Alex Ariel Whright, y en Almirante se encuentra Nicolás Zapatan Serrano.
No obstante, fuentes oficiales confirmaron a La Prensa que el alcalde de Changuinola es una de las personas investigadas por las autoridades y quien presuntamente estaría brindando apoyo a estos grupos delincuenciales. Se intentó obtener la versión de Santo Villagra, pero al cierre de esta edición no hubo respuesta.
Las autoridades tienen en la mira a varias pandillas locales como responsables de los hechos de violencia en Changuinola: los Terroristas, Boys in the Hood y los Branda. También se mencionó a los Pachos y Pachucos, que, aunque no son reconocidos formalmente como pandillas por las autoridades, “operan en un sector de Changuinola” y han estado implicados en acciones violentas.
Estos grupos tomaron instalaciones del aeropuerto de Changuinola, las oficinas de Chiquita, causaron daños al estadio Calvin Byron y ocasionaron saqueos y actos de vandalismo en locales comerciales del distrito entre el viernes y este domingo. Algunos de sus integrantes portan armas, bombas molotov y fuegos artificiales, que han lanzado contra agentes de la Policía, lo que a simple vista sugiere que están siendo financiados por alguien.
Situación política
Santo Villagra fue elegido por voto popular como vicealcalde del distrito de Changuinola, junto a Yesica Romero, por el partido Cambio Democrático. No obstante, asumió el cargo de alcalde debido a que Romero decidió ocupar una curul en la Asamblea Nacional, tras ser también electa diputada del circuito 1-1. Aunque se pudo conocer que ambos no mantienen una buena relación en la actualidad.
Llama la atención el silencio que ha guardado el alcalde de Changuinola en este conflicto social que ya suma casi dos meses. Incluso, este medio ha intentado contactarlo, pero ha preferido no emitir comentarios.
Sin embargo, el pasado 20 de junio emitió un comunicado en el que expresó su firme rechazo a toda acción que atente contra la paz, el orden y la seguridad de la población. A través de la nota, lamentó los ataques a infraestructuras comunitarias y a pequeños comercios, considerados pilares económicos para muchas familias trabajadoras. “Estos hechos no reflejan el sentir de la mayoría de los ciudadanos, quienes luchan con honestidad y respeto por un mejor futuro”, subrayó el jefe del gobierno distrital.
El alcalde también hizo un llamado a la ciudadanía a no ser cómplice de los saqueos ni contribuir con la circulación de artículos robados. “No acepten ni compren artículos de los que no se tenga certeza de su procedencia. Lo que se obtiene a través de la violencia o el robo nunca trae bendición”, advirtió.
Mulino se pronuncia
En medio de la creciente tensión en Bocas del Toro, el presidente José Raúl Mulino aseguró que la situación “va mejorando”, aunque evitó ofrecer detalles y delegó la responsabilidad del reporte al ministro de Seguridad, Frank Ábrego.
“El ministro es quien se encarga de eso”, dijo el mandatario sobre la provincia en conflicto. “Me dan informes, pero prefiero que sean ellos quienes informen al país”, añadió, sin precisar medidas concretas ni plazos.

Foto: Cortesía Presidencia de la República
Consultado sobre si hay intereses políticos detrás de las protestas, Mulino fue enfático: “Esto no lo dude. Desde hace rato”. La declaración avivó las especulaciones sobre una posible instrumentalización del conflicto social, que ya ha dejado múltiples detenidos, episodios de vandalismo y un creciente descontento en Changuinola.
Nueva base
En un intento por recuperar el control de Changuinola, epicentro de las protestas en Bocas del Toro, la Policía Nacional anunció que, como parte de la denominada Operación Omega, se ha asegurado la Plaza Changuinola e instalado la base de operaciones Delta. La estrategia busca retomar las zonas comerciales, golpeadas por actos de vandalismo, y restaurar el orden en una ciudad que sigue bajo tensión.

Las autoridades informaron que continúan las diligencias de allanamiento, el despeje de vías y la detención de personas señaladas como responsables de delitos durante las manifestaciones. Aunque el despliegue policial es visible en puntos clave del distrito, la percepción ciudadana aún está marcada por la incertidumbre y el temor en esa zona.