Lo bueno y lo malo de la economía salvadoreña en 2025 – La Prensa Gráfica

Lo bueno y lo malo de la economía salvadoreña en 2025 - La Prensa Gráfica

La economía salvadoreña ha tenido algunos indicadores buenos en lo que va de 2025 y también ha tenido otros que no han sido muy positivos. Si comenzamos por los buenos, las remesas familiares han crecido fuertemente en los primeros 4 meses de 2025, habiendo crecido 15.2%. Ese es un crecimiento que no se veía desde hace muchos años, y la explicación parece ser que salvadoreños que viven en Estados Unidos han estado enviando transferencias a El Salvador en preparación a cualquier eventualidad que tengan que salir obligatoriamente o quieran salir voluntariamente de Estados Unidos. También está el elemento de que se ha estado hablando de la posibilidad de la creación de un impuesto a las remesas familiares de 5% para no ciudadanos y para extranjeros en dicho país del norte.
Contrario a lo ocurrido cuando crecieron fuertemente las remesas familiares en el pasado, en esta ocasión no han sido destinadas a incrementar el consumo y, con ello, impulsar al comercio y los servicios, sino que ahora han sido destinadas a incrementar los depósitos en el sistema financiero nacional. El crecimiento promedio de las remesas entre enero y marzo fue de 17.9%, pero el crecimiento de abril fue de 7.5%. Esto podría estar indicando que las remesas familiares están reduciendo su tasa de crecimiento.
Los depósitos crecieron en 2024 a una tasa promedio de 5.2%, pero en los primeros tres meses de 2025 han crecido a una tasa promedio de 9.4%, y la tasa de crecimiento de marzo fue de 10.5%. Los préstamos, por el otro lado, están creciendo a una tasa de 5%, lo que implica casi la mitad de la tasa de crecimiento de los depósitos. Esto ha venido incrementando la liquidez, llegando a ser de $1,609 millones la diferencia entre los depósitos y los préstamos al mes de marzo. Esto es positivo, ya que el incremento en liquidez permite que las tasas de interés se mantengan estables y con una leve tendencia a caer en los reportos de 1 a 7 días.
La recaudación de impuestos había venido experimentando hasta marzo de 2025 una tasa de crecimiento muy baja, cercana al 3%. En abril se concretó un incremento de la recaudación del impuesto sobre la renta anual de $638 millones, con lo que la recaudación de impuestos pasó a crecer 7.1% al mes de abril.
Las exportaciones crecieron a un promedio de 8.9% entre enero y marzo de 2025, y las importaciones crecieron a un promedio de 12.8% en el mismo período, lo que incrementó el déficit comercial. En abril, las exportaciones decrecieron en -5.05% y las importaciones tan solo crecieron 4.1%. La pregunta aquí es ¿si la imposición de los aranceles por parte del gobierno de Estados Unidos, que entraron en vigor en abril, tuvo un impacto reduciendo la demanda por productos salvadoreños? Lo otro positivo es que la inflación se ha mantenido en niveles cercanos a cero desde octubre de 2024 hasta abril de 2025.
A pesar de estos indicadores positivos, el crecimiento económico, según datos del IVAE, fue de 3.7% entre los meses de enero y febrero de 2023, bajó a 2.9% en el mismo período de 2024 y en 2025 ha bajado aún más a 1.2%. Indicadores privados del crecimiento económico muestran que esa misma tendencia se ha mantenido hasta el mes de abril. Sectores como la industria, comercio y servicios muestran un crecimiento negativo en abril, y solo la construcción ha mostrado un crecimiento positivo.
Al ver otros indicadores de corto plazo publicados por el BCR, estos muestran un bajo crecimiento de 1% del consumo de la electricidad entre enero y febrero de este año, el transporte de carga marítima ha bajado en -5% y la entrada de pasajeros ha caído -10.8% en promedio entre enero y febrero.
Lo que ocurra en Estados Unidos con la política migratoria, los aranceles y el impuesto a las remesas familiares, todo esto tendrá un impacto positivo o negativo en la economía salvadoreña en lo que resta de 2025.

Fuentes

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