La tecnología espacial da soluciones a los problemas en la Tierra

La tecnología espacial da soluciones a los problemas en la Tierra

¿Cuáles son los hitos que marcan el desarrollo espacial en el siglo XXI?

El más importante es el desarrollo de cohetes reusables, liderado por SpaceX. Esto redujo significativamente los costos de lanzar carga al espacio. Antes, el cohete se destruía, y ahora aterrizan de regreso, se llenan de combustible y se vuelven a lanzar. Se demostró que el concepto funciona y hay entidades públicas y privadas a escala mundial que están intentando reproducir sus métodos. Otro gran hito del siglo XXI es el desarrollo del estándar del CubeSat —un set de normas de las dimensiones y peso para hacer satélites en forma de cubo— que la industria y la academia han adoptado.

El proceso natural de la oferta y la demanda permitió que muchas empresas empezaran a producir en masa componentes como computadoras, baterías, sistemas de control, etcétera, que se adaptan a ese estándar y con precios accesibles, lo que permite que las instituciones interesadas no se preocupen por desarrollar todo desde cero con cada satélite. Esto también redujo considerablemente el tiempo de desarrollo de un satélite, lo que es atractivo a instituciones como las universidades, que cuentan con presupuesto limitado, para permitir a estudiantes trabajar en los proyectos. Si un estudiante comete un error, el golpe económico no es tan grave.

Un tercer hito enorme de este primer cuarto de siglo fue el lanzamiento del telescopio James Webb, que le permite a la humanidad estudiar la formación de las primeras galaxias y el origen de los planetas.

¿Qué beneficios trae la investigación y el desarrollo espacial?

Desde el punto de vista práctico, hay tareas más fáciles de hacer desde el espacio que desde la Tierra; por ejemplo, las telecomunicaciones, como la televisión o el internet. En casos de desastres naturales, como terremotos, si la infraestructura en Tierra se destruye, las llamadas satelitales todavía podrían funcionar. Estudiar los astros y otros planetas nos puede dar respuestas de cómo se formó la Tierra, y tal vez algún día nos ilustre sobre el origen de la vida. Además, durante las investigaciones, los ingenieros desarrollan tecnologías que terminan ayudando en la Tierra, como las máquinas de resonancia magnética, usadas para el diagnóstico médico. Entonces, en la búsqueda por respuestas del universo, inherentemente se desarrolla tecnología que eventualmente ayuda a resolver problemas en la Tierra.

Un tercer hito fue el lanzamiento del telescopio James Webb, que le permite a la humanidad estudiar la formación de las primeras galaxias y el origen de los planetas.

Con los CubeSat, ¿qué logros se han tenido y qué evolución tendrán?

A escala global, el desarrollo de los CubeSat y su lanzamiento ha crecido exponencialmente. En el caso de nuestro laboratorio, el primer CubeSat de 2U tomó casi 12 años de desarrollo (Pace 2002-2014); luego, Phoenix de 2U tomó siete años (2012-2019), Iris-A tomó tres años (2018- 2021) y Lilium-1 de 3U se desarrolló en solo un año (2022-2023). Iris-A y Lilium-1 siguen activos en el espacio. Del 2023-2025 desarrollamos Lilium-2 y Lilium-3 de 6U, y los vamos a lanzar a finales de este año. Los CubeSat abrieron las puertas a que muchas instituciones puedan incursionar en la tecnología espacial.

Más allá de lo educativo, también pueden hacer misiones que satélites grandes no podrían, como la constelación de CubeSat que se lanzó para medir rayos de alta ultravioleta del Sol desde distintos puntos de la órbita terrestre al mismo tiempo. Lanzar una constelación para este experimento era mucho más factible económicamente con satélites pequeños que intentar con satélites tradicionales, el costo hubiera sido 10 o cien veces más, cada uno. En el caso de Lilium-2 y Lilium-3, se busca desarrollar satélites de comunicaciones en banda Ku, que tradicionalmente se utiliza para telecomunicaciones por satélites más grandes

Me parece que poco a poco se van a poder ir miniaturizando las funciones de algunos satélites grandes y se van a realizar por CubeSats. No es posible para todo, pero se ha demostrado que se pueden miniaturizar algunas funciones.

Guatemala y Centroamérica, ¿cómo pueden adoptar y aprovechar el avance tecnológico de la investigación espacial?

La mejor parte del estado actual de la tecnología espacial es que Guatemala y Centroamérica no la tienen que desarrollar desde cero, sino adoptar los estándares establecidos y construir sobre ellos. No es necesario tener cohetes propios para lanzar satélites centroamericanos al espacio, sino que ahora es un servicio que se puede contratar de empresas como SpaceX. Lo que se necesita son profesionales capacitados y conocedores de la industria y contar con los medios para financiar el emprendimiento de empresas para trabajar con esa tecnología.

Otra alternativa es que ya hay empresas que venden datos recolectados desde el espacio. Entonces, en algunos casos ya ni siquiera es necesario construir satélites, sino que se podrían crear modelos de negocios basados en información. Hay empresas que venden imágenes satelitales y otras que venden las imágenes preprocesadas con inteligencia artificial para determinar la salud de la tierra y los cultivos. En alguno de esos puntos se podrían crear modelos de negocios regionales que aprovechen las estructuras que ya están disponibles.

¿Cuál es el impacto de la activa participación de empresas en la carrera espacial?

Hoy en día existe la tendencia conocida como new space, en referencia a muchas compañías privadas que existen hoy en día trabajando tecnología espacial. En las décadas de 1960 y 1970 solo los grandes gobiernos tenían acceso a cohetes y satélites; su presupuesto era exorbitante. Ahora hay empresas con presupuestos más pequeños con acceso a lanzar sus propios satélites y hacer negocios con ellos. Como guatemaltecos, viniendo de un país que no tiene agencia espacial nacional, estas empresas son perfectas si uno quisiera desarrollar su carrera en el campo, porque las empresas privadas generalmente solo ven la capacidad del individuo, y no su nacionalidad.

¿Cuáles son sus planes iniciales tras graduarse del doctorado?

Durante mi participación en el segundo Congreso Espacial Centroamericano, en el 2024, empecé a contactar ingenieros y estudiantes en Guatemala que estuvieran interesados en el campo espacial. Mi idea ha sido tratar de abrirles el camino, para que puedan crecer profesionalmente y sentar las bases para que a largo plazo se puedan abrir empresas privadas en Guatemala que trabajen con estos temas. . Si quiero trabajar en algo similar en Guatemala, se necesita tener todo un ecosistema de productos y servicios para que sea factible.

Por el momento, el desafío más grande que he notado es que en Guatemala todavía no existe la confianza en que se pueda vivir de esto. Aunque las personas tengan interés y capacidad, tienen su trabajo de día y tratan los temas de ingeniería aeroespacial como un pasatiempo. Esto es entendible y algunas empresas que han sido establecidas por amigos en otros países, no han sido rentables durante los primeros años.

Entonces, por el momento, aunque termine este año el doctorado todavía tengo la responsabilidad en Lilium-2 y Lilium-3 que vamos a lanzar al Espacio en octubre y me encargaré de sus operaciones durante los primeros seis meses de la misión. Si hay guatemaltecos estudiantes de ingeniería que deseen hacer su pasantía, tesis o proyecto de graduación aquí en la Universidad Nacional de Cheng Kung se puede buscar plazas en nuestro laboratorio. Mi plan es seguir apoyando a los guatemaltecos que quieran entrar al campo, pero la decisión específica de seguir haciéndolo desde el extranjero durante más tiempo o regresar de inmediato es algo que se decidirá en el futuro.

Fuentes

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