Decir Juan Chabás (Denia, Alicante, 10 de septiembre de 1900-La Habana, 29 de octubre de 1954) es, para los estudiantes de Humanidades, un nombre de referencia. A pocos podría resultarle ajeno el autor de Historia de la literatura española y Literatura española contemporánea (1898-1950) y, sin embargo, para muchos es, aunque no debiera serlo, un gran desconocido.
Claro está que, si en torno a él realizamos alguna búsqueda en internet, o en determinadas bibliotecas, obtendremos resultados; pero es tan ardua su vida, que debería sernos más cercano por los estrechos vínculos que tuvo con Cuba, tierra en la que sus restos mortales descansan definitivamente.
Al catedrático de Literatura Española de la Universidad de Toulouse y biógrafo de Juan Chabás, Javier Pérez Bazo, debemos agradecerle su logrado propósito de acercarnos al destacado intelectual, quien acuñó con el término de Generación del 27 a la pléyade de poetas y escritores españoles que pertenecieron a ese grupo, integrado, entre otros, por Federico García Lorca, Rafael Alberti, Jorge Guillén y Luis Cernuda.
Pérez Bazo llegó a la pasada edición de la Feria Internacional del Libro de La Habana para presentar el título Poemas del transtierro (Ediciones Tulús), con piezas de la producción lírica de Chabás, escrita en el exilio, desde Francia hasta Cuba, donde finalmente se radicaría.
La presentación resultó entonces una sorpresa, pues el Chabás leído aquí fue el ensayista, y no el poeta, que además fue traductor y novelista. Independientemente de saberse ahora de sus versos, la ocasión permitió esa aproximación a los andares de su vida, marcada por la herida del fracaso republicano y por la rectitud de su existencia.
Con la llegada del fascismo a su patria, Chabás se alista para defenderla. Integró las milicias de Izquierda Republicana y pronto se afilia al Partido Comunista.
«Cerca de las trincheras llevó a cabo misiones político-culturales, desde conferencias y arengas con altavoz en ristre a actividades teatrales», explica Pérez Bazo, y nos pone al tanto de la publicación de sus crónicas para El Mono Azul, así como su participación en otros actos de apoyo republicano.
Nos recuerda también que, en 1936, suscribió el manifiesto fundacional de la Alianza de intelectuales antifascistas por la defensa de la Cultura, y participa en las sesiones del ii Congreso Internacional de Escritores Antifascistas en Valencia. «En la desmemoria colectiva de la España franquista que lo empujó a la diáspora, se enterró su obra», asegura.
Tras el ruedo proscrito por varios países, Cuba sería su nueva patria. La Habana y Santiago de Cuba lo acogerían y aquí halló hermanos de causa y de gustos estéticos tales como Nicolás Guillén, Ángel Augier, Alejo Carpentier, Félix Pita Rodríguez, Sergio Chaple, Roberto Fernández Retamar, José Antonio Portuondo y Juan Marinello. En la Universidad de Oriente sería profesor de Teoría Literaria.
Pero Chabás, que conocía muy bien el peso de las dictaduras y no renunciaba a sus ideales de libertad, hablaba de resistencia y dignidad en todo escenario posible, y en Santiago fue perseguido y delatado, tras el golpe de Estado perpetrado por Batista. Para burlar el acoso, regresa con su esposa Aída Valls a La Habana, pero la angustia le quebraría el corazón y, a los 54 años, sufriría un infarto que pondría fin a sus días.
Durante los recientes homenajes que se le hicieran en la capital cubana a Chabás, Pérez Bazo quiso visitar la tumba del alicantino, en la Necrópolis de Colón. En esos sentidos pasos, lo acompañamos junto a profesionales del Instituto Cubano del Libro. Puerto de Sombra, el nombre de una de sus novelas, se lee en una jardinera que está sobre el panteón. En derredor, se leyeron poemas suyos.
Alguien advirtió que (la visita) era el 22 de febrero, fecha de muerte de Antonio Machado. Pérez Bazo, rápido, nos cuenta: Al último que ve Juan, en Valencia, es a Antonio Machado. Y Machado le dice: «Juan, en vosotros está el futuro de la República». A 125 años de su natalicio, que Juan Chabás no nos sea indiferente es apostar por la esperanza y por ese futuro evocado por los poetas.