La figura del padre ha sido reconocida por la UNESCO como una de importancia fundamental en el desarrollo y educación del ser humano, particularmente durante los primeros años de la vida. Sin duda, la relación entre padre e hijo tiene un impacto significativo en el desarrollo intelectual y socioemocional del individuo. No obstante, es importante puntualizar que la influencia positiva y significativa del padre no ocurre como resultado exclusivo de un vínculo biológico, sino de la capacidad de ese papá para hacerse presente en la vida de sus hijos.
