El Gobierno mantiene negociaciones con representantes de las últimas cinco comunidades que aún bloquean la carretera hacia Changuinola, con el objetivo de restablecer la normalidad en la provincia de Bocas del Toro y facilitar su recuperación económica.
La vía se ha convertido en un punto neurálgico del conflicto social que se extiende desde hace semanas, afectando el comercio, el abastecimiento y la movilidad de miles de personas.
Los voceros oficiales sostienen conversaciones con los líderes comunitarios de Pueblo Nuevo, Cañazas, Mali, El Guabo y Alto del Valle. Estas comunidades pertenecen al distrito de Chiriquí Grande y se ubican entre los sectores de Hornitos y Rambala, una zona clave para el tránsito hacia el corazón de la provincia. Las autoridades buscan alcanzar acuerdos que permitan el levantamiento definitivo de los cierres.
En tanto, la cifra de personas detenidas se mantiene en 376, ya que en las últimas 24 horas no se han realizado nuevas diligencias de allanamiento. La operación policial continúa activa, con un pie de fuerza de 2,359 unidades desplegadas en diversos puntos del área, en labores de vigilancia, control y asistencia humanitaria.
Mientras tanto, el puente humanitario habilitado por las autoridades sigue operando con el traslado de insumos médicos, alimentos, combustible y enseres básicos hacia comunidades como Almirante y Changuinola.
El objetivo, según el Ejecutivo, es restaurar la convivencia pacífica y el ritmo cotidiano de estas zonas, duramente afectadas por la interrupción prolongada de servicios y productos esenciales.
Los daños
Las cifras operativas revelan también un escenario de deterioro considerable: 170 árboles talados, caída de tres postes eléctricos, ataques a 13 instalaciones del Estado y saqueo de 21 establecimientos comerciales. Como parte de las acciones policiales, se han ejecutado 137 allanamientos y, aunque no se han registrado nuevos enfrentamientos, la situación sigue siendo delicada.
Foto: Cortesía
En paralelo a las labores de seguridad, el Gobierno ha habilitado un puente humanitario aéreo y marítimo entre Changuinola, Rambala e Isla Colón, coordinado por el Servicio Nacional Aeronaval (Senan). Según su director general, el comandante Luis A. De Gracias, este mecanismo ha permitido el traslado de 1,236 personas, incluidos pacientes, personal médico, funcionarios y civiles en situación vulnerable.