La Cámara de Turismo de Bocas del Toro alzó la voz en defensa del proyecto de ampliación del Aeropuerto Internacional Capitán José Ezequiel Hall, en Isla Colón, destacando su importancia estratégica para el desarrollo económico y turístico de la región.
En un comunicado, subrayaron que la provincia, uno de los destinos más reconocidos de Panamá a nivel internacional, enfrenta serias limitaciones de conectividad que afectan tanto a residentes como a visitantes.
El gremio recordó que Bocas del Toro ha crecido de forma resiliente desde 2009 pese a la falta de inversiones públicas, pasando de 5,000 habitantes a casi 28,000 en dos décadas, cifra que se duplica en temporada alta con la llegada de turistas.
Este crecimiento ha desbordado la capacidad del aeropuerto actual, donde los vuelos mantienen un promedio de ocupación del 80% durante todo el año, generando problemas incluso para que los propios residentes puedan conseguir asientos para citas médicas u otros compromisos.
“La conectividad internacional permitiría integrar a Bocas en un sistema de distribución global (GDS), atrayendo turistas con mayor poder adquisitivo, fortaleciendo el empleo local y generando un impacto económico directo en toda la provincia”, explicó Juan Pablo De Caro, Presidente de la Cámara de Turismo de Bocas del Toro.
El gremio indica que la región podría verse beneficiada con la ampliación de la terminal aérea.
Indican que la inversión en el aeropuerto impulsaría además la profesionalización de la industria turística, generando empleos mejor remunerados.
Dan como ejemplo que un guía turístico, puede ganar entre 60 y 100 dólares diarios, e incluso más, dependiendo de su experiencia y conocimiento de idiomas. Todo esto fortalecería la oferta turística, atraerá turismo nacional e internacional, incrementará el flujo de divisas y dinamizará múltiples sectores de la economía.
Mientras que desde una perspectiva inmobiliaria, mencionan que invertir en otras regiones puede parecer barato, pero muchas veces implica costos millonarios en infraestructura básica.
En contraste, el metro cuadrado en Bocas, incluso sin servicios como luz o agua, no baja de $70, y en zonas más desarrolladas puede alcanzar entre $250 y $1,600 por metro cuadrado, sin construcción alguna.
Bajo esa lógica, destinar $46 por metro cuadrado en terrenos aeroportuarios no solo es razonable, es una ganga. “Una infraestructura aeroportuaria adecuada permitiría crear alianzas con aerolíneas internacionales a través de operadores domésticos, posicionando a Panamá en la carrera del turismo global. Esto traería más inversión, más desarrollo, y sobre todo, una mejora urgente para una provincia que hoy lo necesita más que nunca”.
La Cámara de Turismo de Bocas del Toro refuta el análisis de algunos diputados de la Asamblea Nacional que frenaron la autorización de recursos para mejorar la infraestructura aeroportuaria.
La defensa del proyecto surge luego de que la Comisión de Presupuesto de la Asamblea Nacional frenara esta semana la aprobación de un crédito extraordinario por seis millones de dólares para comprar 13 hectáreas contiguas al aeropuerto, necesarias para su futura expansión.
Diputados como Betserai Richards, independiente, expresaron sus dudas sobre la viabilidad del proyecto, cuestionando la falta de solicitudes formales de aerolíneas interesadas en operar aeronaves más grandes y señalando que se trata de una inversión sin demanda concreta en este momento.
“Después vendrán las solicitudes para la terminal, la pista, la torre… Esto apenas es el comienzo”, advirtió Richards, añadiendo que no existen todavía fondos para la construcción misma de las nuevas instalaciones.
Otros legisladores, como Ósman Gómez, del partido Alianza, consideraron que el precio de compra era elevado —calculando unos 460 mil dólares por hectárea— y pidieron mayor sustento técnico antes de comprometer recursos públicos.
Ante estos reparos, la Autoridad Aeronáutica Civil (AAC) decidió retirar temporalmente la solicitud de crédito mientras elabora un mejor respaldo técnico y presupuestario, aunque insistió en que la modernización del aeropuerto es clave para elevar su categoría y recibir aeronaves de hasta 150 pasajeros.
Una infraestructura con carencias de seguridad
La Cámara de Turismo también advirtió sobre las condiciones actuales del aeropuerto, donde no existen barreras de seguridad adecuadas, las viviendas están demasiado cerca de la pista y es común que personas caminen por áreas restringidas, lo que supone un riesgo grave para las operaciones.
En el comunicado, hicieron un llamado a los diputados a visitar personalmente la terminal aérea y constatar estas falencias, subrayando que la ampliación no es un lujo sino una necesidad urgente para garantizar la seguridad y competitividad del destino.
“Bocas del Toro ya demostró su potencial; ahora le toca al Estado invertir con visión de futuro”, concluyó la Cámara, dejando abierta la puerta al diálogo con la Asamblea para reactivar el proyecto.
