Luego del establecimiento de la villa de San Salvador en 1525, es de hacer notar que ésta, no se fundó con una población diseñada y menos con reunión de pobladores, sino más bien fue una de las villas que se instauraban con cabildo o ayuntamiento y un ejército de exploración y conquista.
El establecimiento de la villa de San Salvador en 1525, a cargo de un miembro de la casta de los Alvarado, fue efímero. El levantamiento y la rebelión de los mayas-kaqchikeles, que se extendieron entre otros pueblos indígenas de la región, exigieron la presencia de los castellanos en esos territorios. Hubo que esperar hasta abril de 1528 para su restablecimiento, cuando la ciudad de Santiago de Guatemala ya se hallaba asentada permanentemente en el sitio de Almolonga desde noviembre de 1527.
Ante esta situación, fray Antonio de Remesal expresó en 1528 lo siguiente sobre el teniente gobernador y capitán general Jorge de Alvarado:
“…dio orden para tener sujeta y de paz la provincia de Cuscatlán, que era una de las más ricas y principales de la gobernación de Guatemala, que en ella se hiciese una población de españoles, la cual dio por nombre villa de San Salvador, dejando a la voluntad y albedrío de los oficiales que enviaba la elección del sitio más conveniente que les pareciese para asiento del lugar. Eran mucho y muy nobles los españoles que salieron de Guatemala para esta jornada, que la fama de las riquezas de la provincia, así en frutos de la tierra como en minas, los cebó y obligó a dejar la apacible vivienda de Santiago de Guatemala e irse a tierra no vista ni conocida, y que entonces se llamaba de guerra” (1).
La villa de San Salvador fue erigida en un área al norte del territorio pipil de Cuscatlán, que aparentemente tenía poca o ninguna población al momento de la conquista. Se supone que la región funcionaba como zona neutral entre los pipiles al oeste y sur, y los lencas al este.
Desde el punto de vista urbano y poblacional, San Salvador inició concluyentemente en 1528, con el restablecimiento llevado a cabo por Diego de Alvarado —enviado por Jorge de Alvarado— y un conjunto de soldados en calidad de primeros pobladores, acompañados de sus aliados indígenas. El 1 de abril de 1528, asentaron la villa al extremo del cerro Tecomatepe, actualmente el sitio histórico de Ciudad Vieja.
En ese lugar, las autoridades y el cabildo entero llevaron a cabo la solemnidad de la fundación de la villa de San Salvador, con los actos civiles y religiosos correspondientes. El agrimensor trazó la plaza de Armas o plaza Mayor; de sus esquinas partían las vías principales, y en el centro de la plaza se plantó un tronco que, a manera de poste o pilote, simbolizaba la autoridad real y la justicia en nombre del emperador Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico. Asimismo, se delimitaron las manzanas principales y los solares de los primeros residentes, con lo cual se inició la ocupación de la tierra y al origen de la propiedad privada en el territorio. Además, se establecieron las áreas destinadas para la casa del cabildo o ayuntamiento y para la construcción de la iglesia parroquial, tal como lo documenta el acta de refundación de la villa de San Salvador.
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1) Remesal, Antonio (1966). Historia General de las Indias Occidentales y particular de la gobernación de Chiapas y Guatemala. Tomo III, libro IX, Biblioteca Guatemalteca de Cultura Popular “15 de septiembre”, volumen 93, Departamento Editorial y de Producción de Material Didáctico “José de Pineda Ibarra”, Ministerio de Educación, p. 1298.
