Bayamo, Granma. – Tras el paso del huracán Melissa, la provincia de Granma se encuentra inmersa en un plan de recuperación de su infraestructura de riego para garantizar la campaña de siembra 2025-2026, la cual tiene como meta nacional alcanzar las 200 000 hectáreas de arroz.
Aunque los embalses de la provincia reportan el 100% del agua necesaria para el programa, la principal limitante es la afectación en los canales de conducción y la presencia de combustible físico para operar la maquinaria y trabajar las áreas de siembra.
En la reunión se confirmó que, si bien existe asignación presupuestaria para el combustible, el suministro físico no llega a tiempo a los productores, lo que ha retrasado la preparación de tierras.
Hasta la fecha, solo se ha podido extraer el 43% del combustible necesario, poniendo en riesgo el cronograma de siembra que debe intensificarse en diciembre.
Las autoridades buscan soluciones logísticas, como el arrendamiento de pipas de mayor capacidad y la habilitación de más servicentros que vendan en divisas para agilizar el acceso al combustible por parte de los productores, sobre todo en los municipios con peso en el programa arrocero.
Paralelamente, se avanza en la reparación de cinco canales claves dañados por el huracán, movilizando equipos pesados desde otras provincias.
Granma cuenta con condiciones hídricas favorables tras el ciclón, y podría ver incrementada su cuota de siembra nacional, para compensar la sequía que afecta a otras regiones del país.
Como parte de una estrategia para el desarrollo agroindustrial, las máximas autoridades del país destacaron el potencial de Granma para producir, autoabastecerse y aportar a otras provincias.
El presidente Esteban Lazo Hernández instó a agilizar las negociaciones con inversionistas vietnamitas para potenciar la producción arrocera, con el objetivo de posicionar el cereal cubano tanto en el mercado interno como en el exterior. En la misma línea, el vicepresidente Salvador Valdés Mesa subrayó la necesidad de eliminar las importaciones del grano.
«El arroz hay que sembrarlo aquí en Granma; tenemos buenas tierras, maquinarias, fertilizantes y el saber hacer. Esto nos pone en condiciones favorables para el consumo social y para exportar a provincias con más dificultades», afirmó Valdés Mesa.











