El boxeador cubano Alejandro Claro (50 kg) aseguró la medalla de bronce en el Campeonato Mundial de Boxeo de Liverpool, al vencer al turco Samet Gumus en cuartos de final, por votación dividida de 3-2.
Claro, quien venció al húngaro Istvan Szaka, se vio inmerso en una batalla campal ante Gumus. El primer asalto favoreció al turco, pero Claro reaccionó en el segundo y en el tercero mantuvo su ventaja.
La decisión le dio al espirituano el voto de un trío de jueces, por 30-27, 29-28 y 30-27; los otros dos lo vieron perder, por 29-28.
En cambio, Julio César La Cruz no accedió a la final, tras caer ante el kazajo Aibek Oralbay, por 2-3. El bicampeón olímpico asume esta nueva etapa de su carrera luego de cambiar de categoría, de pesado a superpesado (+90 kg), y cierra su primer reto con el bronce universal, que lo mantiene en la élite.
Además de Claro, Cuba tiene en el camino por el cetro al campeón olímpico de París-2024, Erislandy Álvarez (65 kg). Ambos subirán hoy al ring en busca de la final.
Paralelo a la cita del orbe, los multilaureados Arlen López (74,8 kg) y Lázaro Álvarez (61,23 kg), y el menos experimentado, Yunier Sorsano (69,55 kg), ganaron en un cartel profesional, en Berlín.
López y Álvarez retuvieron los títulos continentales de la Asociación Mundial de Boxeo, ante el colombiano Jairo Delgado y el venezolano Ángel Rodríguez, respectivamente, y Sorsano se estrenó con ko técnico en el primer asalto ante el mexicano Javier Castañeda.