Por qué algunas personas buscan constantemente la adrenalina: explicación psicológica

Por qué algunas personas buscan constantemente la adrenalina: explicación psicológica

Cuando hablamos de adrenalina, vienen a nuestra mente una serie de emociones intensas. Un recorrido en motocicleta, montañas rusas, deportes extremos y la pasión por el riesgo son solo algunas de las experiencias asociadas a este neurotransmisor.

Los seres humanos procesamos los estímulos de distintas maneras, explica la psicóloga Luisa Ruano. La especialista señala que existen individuos hipersensibles (perciben demasiado y los incomodan los estímulos) y otros hiposensibles.

“Las personas hiposensibles a nivel sensorial poseen un sistema nervioso que requiere un nivel de estimulación más alto de lo normal para registrar y procesar la información”, señala Ruano.

Por esta causa, quienes muestran baja sensibilidad necesitan estímulos más intensos y frecuentes. Gracias a estas experiencias extremas, logran mantener un equilibrio interno.

¿Qué es la adrenalina según expertos?

La adrenalina es una catecolamina generada en la médula suprarrenal, indica la Clínica Universidad de Navarra. Funciona como hormona al liberarse en la sangre y como neurotransmisor dentro del sistema nervioso central.

“Es parte del sistema de respuesta al estrés del cuerpo, también llamado lucha o huida”, señala la Clínica Universidad de Navarra.

“Nuestro organismo está preparado para liberar adrenalina y se combina con dopamina. Cuando enfrentamos retos, riesgos o actividades que exigen más energía, se activa esta respuesta y surge el placer como recompensa”, explica la psicóloga María José Godoy.

Según la especialista, esto se comprende a través del sistema nervioso simpático y parasimpático. El primero se activa en situaciones de peligro porque necesitamos que el cuerpo reaccione; en contraste, el parasimpático se asocia con descanso.

«Cuando una persona está frente a una situación de riesgo o emoción fuerte, el cuerpo libera adrenalina y dopamina. La primera activa la respuesta de lucha o huida, mientras que la dopamina se asocia con el placer y la recompensa. En conjunto, esto puede generar una sensación de “subidón de energía “ lo cual hace que las personas quieran repetir la experiencia para causar la sensación», añade María Renée Ordóñez, psicóloga guatemalteca.

Sin embargo, Ordóñez aclara que no todo es biológico, ya que la personalidad es un factor que incluye en este tema, así como el el entorno social y las experiencias previas. «Por ejemplo, quienes son más impulsivos o extrovertidos suelen sentirse más atraídos por deportes extremos o situaciones de riesgo. También influye la cultura: en algunos contextos se valora más la valentía y el riesgo», comenta.

Sensación de euforia

Esta se produce cuando la persona disfruta dicha activación y desea repetirla. “En este punto puede aparecer una adicción a la adrenalina, ya que la persona responde a los niveles de estrés, a las exigencias y a la activación que su cuerpo solicita”, comenta Godoy.

No obstante, la psicóloga aclara que influyen numerosos factores: emociones, experiencias personales, entorno social y rasgos de personalidad. Pese a ello, suele ocurrir que, tras una descarga de adrenalina, muchos se sienten valiosos y buscan repetirla, rechazando calma y soledad.

Aun así, es fundamental tener precaución, ya que el organismo no soporta niveles prolongados de adrenalina; por ello conviene regular nuestras emociones.

La psicóloga Ruano recomienda analizar estas conductas y determinar si nos afectan en nuestra vida cotidiana. También menciona terapias de neurodesarrollo que ofrecen recursos para la integración sensorial.

Finalmente, aconseja identificar si esta búsqueda responde a una evitación emocional y acudir a terapia para aprender a gestionar mejor nuestras emociones.

Fuentes

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