Las instituciones o empresas estatales y privadas son muy valiosas e importantes dentro del engranaje de la sociedad, porque cumplen misiones y objetivos en beneficio de la misma. Las estatales no buscan enriquecimiento; todo cuanto dan y hacen es gratuito, a excepción de algunas especies como solvencias, pasaportes y otros, que tienen un costo simbólico para cubrir los materiales, porque la mano de obra, equipos e infraestructura los paga el Estado. En el caso de las privadas, sí son lucrativas o rentables, porque ése es el espíritu con que fueron creadas: obtener ganancias a través de brindar servicios o productos.
Ambas son excelentes y se rigen por principios altamente éticos, morales y transparentes, tales como: la UES, es la autoridad académica rectora de la educación superior, que busca formar profesionales éticos útiles a la sociedad, y desarrollar la ciencia, arte, cultura, investigación filosófica, científica, artística, etcétera. El MAG formula y ejecuta políticas de desarrollo agrícola, pecuario, forestal, pesquero y acuícola, todo para garantizar la seguridad y soberanía alimentaria. La FGR representa y defiende los intereses de la sociedad, promoviendo el cumplimiento de la ley, enjuiciando a quienes delinquen, trabajando conjuntamente con la PNC en la investigación penal. La PGR vela por la defensa de la familia, la mujer, la niñez y la adolescencia, representándoles judicialmente en la defensa de su libertad individual y derechos laborales; ofrece asistencia legal, psicológica y social a víctimas y grupos en situación de vulnerabilidad. El Ministerio de Hacienda define y dirige la política fiscal que propicie la estabilidad y sostenibilidad de las finanzas públicas.
Almacenes SIMAN: su misión es superar las expectativas de sus clientes, brindarles la mejor experiencia de compras y crear valor para sus colaboradores, accionistas y proveedores, con un enfoque en la responsabilidad social. Almacenes Vidri busca satisfacer las necesidades del cliente, ofreciendo un amplio surtido de productos, principalmente de ferretería, de marcas de alta calidad a precios competitivos. Los puestos del mercado y las pupuserías buscan ganancias para la manutención de sus familiares a cargo, para lo cual se esfuerzan por ofrecer productos empacados, a granel o servidos, de la mejor calidad, frescura e inocuidad.
De la misma manera, especial consideración merecen las personas que están al frente de toda institución, empresa, negocio o changarro, porque todo se mueve sólo con dos manos fuertes: la de Dios y la del hombre; y sí es encomiable la alta función de los líderes o cabezas: dueños, presidentes, gerentes generales, directores ejecutivos, ministros, procuradores, etc., muchos de ellos académicos.
Pero, por el imperio de la vida y la salud de todos, dones sin los cuales no somos nada, estimo que los más relucientes y perfumados laureles del reconocimiento, agradecimiento y el cariño imperecedero le pertenecen a los médicos, personas que en determinado momento han tenido en sus manos nuestras vidas, enfrentándose a hemorragias, infartos, tumores, huesos quebrados, parturientas, accidentados, diagnósticos difíciles, etc.; hasta la frustrante pérdida de alguien a quien no pudieron salvar, a pesar de todo cuanto se hizo.
El trabajo de todos los altos líderes es muy valioso, pero la misión de un doctor o doctora en Medicina – que aparte de su ciencia, empeña su corazón por la recuperación de un enfermo- es una tarea que Dios les ha confiado directamente, porque en ello va implícito el misterio de la vida. Muchas gracias, médicos, que Dios les pague.
julio 11, 2025
