Londres /
La mayoría de los funcionarios de la Reserva Federal de Estados Unidos advirtieron en su reunión de junio que los aranceles del presidente Donald Trump tendrán “efectos persistentes” sobre la inflación, en medio de una creciente división sobre en qué momento recortar las tasas de interés.
En las minutas de la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por su sigla en inglés) del 17 y 18 de junio se muestra que, si bien algunos responsables de fijar las tasas creían que los aranceles iban a desencadenar un aumento puntual de precios, la mayoría temía que los impactos inflacionarios pudieran ser más prolongados.
“Si bien algunos participantes señalaron que los aranceles provocarán un aumento puntual de precios y no afectarán las expectativas de inflación a largo plazo, la mayoría señaló el riesgo de que los aranceles pudieran tener efectos más persistentes sobre la inflación”, de acuerdo con las minutas.
Los funcionarios señalaron que era probable que los aranceles empujarán los precios al alza hasta cierto punto, pero “existía una incertidumbre considerable… en cuanto al momento, la magnitud y la duración de estos efectos”.
La reunión se produjo en medio de una creciente discrepancia en el banco central sobre cuándo reducir los costos de endeudamiento, con los funcionarios divididos sobre cuántos recortes implementar para el resto del año.
Diez miembros esperaban dos o más recortes de un cuarto de punto porcentual para finales de año, mientras que siete pronosticaron que no habría bajas y dos anticiparon solo una.
La Fed recortó las tasas en un punto porcentual el año pasado, pero desde diciembre las disminuciones están en pausa, ya que los halcones (los que tienen una posición de línea dura) del comité prefieren esperar a ver cómo los aranceles de Trump afectan la inflación antes de tomar medidas. A los funcionarios de línea suave (palomas) les interesa reducir los costos de los préstamos para compensar cualquier desaceleración del crecimiento económico.
Después de la reunión, dos miembros del FOMC afirmaron que los recortes deben implementarse este mismo mes. Michelle Bowman, vicepresidenta de supervisión financiera, y el gobernador Christopher Waller argumentaron que los temores sobre el impacto inflacionario de la guerra comercial eran exagerados.
Las minutas indicaban que “la mayoría de los participantes consideraron que una cierta reducción en el rango objetivo de la tasa de fondos federales este año probablemente sería adecuada”.
Pero, en referencia a Bowman y Waller, añadieron que “un par de participantes” indicaron que, si los datos caen como esperan, estarán “abiertos a considerar una reducción… tan pronto como en la próxima reunión”.
Paul Ashworth, de Capital Economics, dijo que las minutas dejan en claro que la mayoría de los funcionarios de la Fed están “conformes con esperar y ver” antes de comprometerse a mantener o recortar las tasas este año.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, se ha enfrentado a una presión incesante de Donald Trump para recortar drásticamente los costos de endeudamiento. Ayer el presidente escribió en su plataforma Truth Social que la tasa era “al menos 3 puntos demasiado alta”.
“Demasiado tarde. Le está costando a EU 360 mil millones de dólares por punto, al año, en costos de refinanciamiento”, añadió. El presidente de la Fed insiste en que cualquier decisión de recorte se basará en los datos económicos.
Después de la reunión, Powell declaró en una audiencia ante el Congreso que no apoyará una reducción antes del otoño. Después, aparentemente se retractó de sus comentarios, al afirmar la semana pasada que un recorte en julio no está “descartado”.
Los datos de empleo de junio, más sólidos de lo esperado, que se publicaron después de la reunión, llevaron a los operadores a moderar sus apuestas sobre un recorte de tasas en el corto plazo. Sin embargo, algunos analistas advirtieron que la cifra principal enmascara una débil contratación en el sector privado.