‘Hay que soportar’: el este de Estados Unidos sufre su primera ola de calor del año

‘Hay que soportar’: el este de Estados Unidos sufre su primera ola de calor del año

“Hay que soportar, porque sino ¿de qué vamos a sobrevivir?” dice Manuel, un operario ecuatoriano que repara la fachada de un edificio de Nueva York bajo la ola de calor “extremadamente peligrosa” que golpea este lunes la costa este de Estados Unidos, con temperaturas cercanas a los 40 grados.

“A veces paramos porque es un peligro. No todos tenemos la misma energía, pero sí hay que soportar”, dice a la AFP al pie del andamio que empieza a estar en la sombra.

El termómetro superaba los 38ºC a medio día en Washington Heights -un barrio con una gran comunidad latina-, donde apenas hay zonas verdes.

Según el Servicio Meteorológico Nacional de Nueva York, en Central Park, el pulmón de Manhattan, la temperatura alcanzó los 35º, la mayor en esta época desde 1888.

La primera gran ola de calor de este año en Estados Unidos comenzó el fin de semana y alcanzó su cénit el lunes afectando a cerca de 160 millones de personas en el este del país, en ciudades como Washington, Baltimore, Filadelfia y Nueva York.

“Este calor extremo no sólo será incómodo y opresivo para los neoyorquinos. Será brutal y peligroso si no se toman las medidas necesarias”, advirtió el alcalde de Nueva York, Eric Adams, quien recordó que cada año mueren 500 personas por el calor en la ciudad de ocho millones y medio de habitantes.

Al igual que otras ciudades, la alcaldía neoyorquina instaló “centros de refrigeración” con aire acondicionado sobre todo para personas mayores, las más vulnerables.

“Muchos de ellos viven en cuartos rentados, sin acceso a cocina, y vienen aquí o como hay una ola de calor, nadie va a querer cocinar en su casa, va a estar muy caliente”, dice Stephany Cruz, coordinadora de actividades de un centro para mayores en Washington Heights, que ofrece almuerzo por una contribución voluntaria de 1,5 dólares.

Durante la ola de calor, el centro abre desde las siete de la mañana hasta las siete de la tarde y puede recibir hasta 150 personas diariamente, dice. La mayoría mujeres.

“Puerta abierta”

Una de las habituales es Marcia Díaz, una dominicana de 65 años que vive con su hija y sus tres nietos y solo tiene un aparato de aire acondicionado en casa.

“Dejamos la puerta abierta (…) para que se refresque el apartamento”, dice esta mujer jubilada que sufre de asma y alta presión. Suele pagar 270 dólares mensuales de electricidad y en el verano, no lo quiere ni pensar, dice.

En el barrio, varios hidrantes están abiertos y algunas personas aprovechan para refrescarse la cara y el cuello.

Como Ronald Marcelin, técnico de aires acondicionados, de 44 años, que repara un aparato en una pizzería y suda profusamente.

“Estoy recibiendo el calor antes de que todos puedan enfriarse”, dice con una sonrisa.

“Bueno, este es el comienzo. Probablemente este año, sea más duro que el año pasado”, predice.

La intensidad y duración de esta ola de calor la hacen “extremadamente peligrosa para cualquiera que no disponga de refrigeración o hidratación”, advirtió el SMN, que alerta de el calor extremo es la principal causa de las muertes relacionadas con el clima.

Sin respiro por “la noche”

Hay un frente alargado de alta presión “estacionado sobre la mitad oriental del país” que “seguirá generando una ola de calor extremadamente peligrosa esta semana. El riesgo de calor extremo se extenderá hoy desde el Medio Oeste hasta el Atlántico medio”, advierte el NWS.

“Se sabe que este nivel de riesgo de calor es poco frecuente (…) con poco o ningún respiro durante la noche”, agrega.

La ola de calor será protagonista de las elecciones primarias del Partido Demócrata para la candidatura a alcalde de Nueva York que se celebran el martes con, según los sondeos, dos candidatos como favoritos: el centrista Andrew Cuomo y la estrella emergente de la izquierda Zohran Mamdani.

“Voten el día de las elecciones, aunque haga 100 grados (Fahrenheit, 37 grados centígrados)”, declaró Cuomo, exgobernador del Estado de Nueva York.

Según los científicos, la mayor reincidencia de las olas de calor son una clara señal del calentamiento global, y se prevé que aumenten frecuencia, duración e intensidad.

2024 fue el año más caluroso desde que hay registros y el primero que superó el límite de calentamiento de 1,5 °C fijado por el acuerdo climático de París, según la Organización Meteorológica Mundial, una agencia de la ONU.


Fuentes

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