Parte I: El Gran Salto Adelante y la Revolución Cultural. El máximo dirigente del Partido Comunista Chino (PCCh), Mao Zedong, proclamó el 1 de octubre de 1949 la fundación de la República Popular China, después de una guerra civil de 4 años con el Kuomintang (Partido Nacionalista), liderado por Chiang Kai-shek, quien finalmente se refugió en la isla de Taiwán con sus seguidores. La China comunista construye relaciones con la Unión Soviética y, en 1950, Mao y Stalin firmaron el Tratado de Amistad, Alianza y Asistencia Mutua para fortalecer la cooperación política, militar y económica. No obstante, cuando Stalin muere en 1953, hubo un distanciamiento entre Mao y los nuevos líderes soviéticos, a quienes tildaba de revisionistas y traidores del comunismo, lo cual facilitó que Mao desarrollara su propia teoría política, el maoísmo, fundamentado en el culto a su personalidad y el extremismo radical del marxismo-leninismo. Mao impone su pensamiento en el PCCh. En estas circunstancias inicia sus grandes proyectos comunistas: el Gran Salto Adelante y la Revolución Cultural. En 1969, su teoría maoísta fue implantada como ideología central de la nación.
El Gran Salto Adelante (1958-1962), un plan quinquenal de colectivización agrícola forzada e industrialización rural, generó una crisis inconcebible en la economía china. Murieron cerca de 30 millones de personas por hambrunas, ejecuciones, torturas, trabajos forzados y suicidios por desesperanza. Fue una práctica de exterminio masivo. Liu Shaoqi, presidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional, denunció a Mao como responsable de esta catástrofe. Por tal motivo, Mao pierde poder y es marginado en las estructuras del PCCh. Sin embargo, Mao, en 1966, impulsa con más determinación su nuevo proyecto: la Revolución Cultural, para lograr la “purificación ideológica”, “eliminar la influencia burguesa” y “fortalecer el comunismo”. Mao se apoyó en la juventud, conformó los Guardias Rojos —grupos de adolescentes fanáticos— y organizó una persecución en contra de sus enemigos políticos y de todos aquellos que se opusieran a su dogmatismo comunista. Comenzó con una purga en el PCCh: Liu Shaoqi fue encarcelado y torturado hasta la muerte. Lin Biao, ministro de Defensa, fue acusado de conspiración y murió en un sospechoso accidente aéreo en 1971. Deng Xiaoping, secretario general del PCCh, fue depuesto de sus cargos, pero en 1973 fue rehabilitado. Posteriormente regresó para dirigir las reformas económicas. La Revolución Cultural llega a su fin en 1971, cuando Mao ha recuperado el poder completo en el PCCh y en el gobierno. Se calcula que dos millones de personas murieron en la Revolución Cultural por maltratos, purgas y masacres.
A principios de la década de 1970, la enemistad entre Moscú y Pekín se mantenía, razón por la cual sucede algo insólito: China y Estados Unidos buscan un acercamiento, y en 1971 se produce un viaje secreto a China del asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Henry Kissinger; y en 1972, el presidente Richard Nixon va a China a reunirse con Mao y los líderes del gobierno. Estos viajes fueron eventos históricos en las relaciones entre Estados Unidos y la República Popular China, alejándolas de la Guerra Fría y abriéndose las posibilidades de cambio del rumbo económico en China. Mao enferma y muere en septiembre de 1976.
